Mediante un registro de correlación, la herramienta ultrasónica es posicionada en la base de la zona de disparos y una vez ahí el resonador es encendido desde la superficie para comenzar a eliminar o remover el daño que impide el flujo de aceite, mediante los fenómenos de cavitación y resonancia.

Parafinas, asfaltenos, finos, emulsiones, sludge y otras sustancias, bloquean los insterticios porosos de la formación y la zona de disparos, afectando la producción del pozo, ya que causan una restricción al flujo de fluidos en el medio poroso, causado por la reducción de la permeabilidad en la vecindad del pozo.

El resonador de REXONICS®, generan oscilaciones elásticas en un rango de frecuencias ultrasónicas, dando origen a la cavitación: es decir en el fluido aparecen múltiples microburbujas, llenas de vapor, gas o su mezcla, moviéndose a velocidades de microjet, su explosión y fusión crean en el fluido circundante microondas y microcorrientes, que provocan la destrucción de materias sólidas o coaguladas suspendidas o adheridas en medio del fluido, la formación y los agujeros de la zona de disparos.

Las ondas ultrasónicas de alta frecuencia provocan cambios rápidos de presión que inducen la formación de micro cavidades con una presión relativamente baja, provocando la vibración de las moléculas, la liberación de energía rompe y remueve las fuerzas adhesivas que bloquean el flujo de aceite.
En el caso de los hidrocarburos, provoca la liberación del gas disuelto y en emulsiones la separación de fases.

La cavitación, remueve las partículas sólidas que obstruyen la zona de disparos y el medio poroso de la roca, restaurando la permeabilidad, permitiendo al pozo recuperar la mayor parte de su capacidad original de producción, todo esto de una manera ecológica y eficiente. La Solución REXONICSContáctanos